Todo era alegría, armonía, buen rollito, hasta que la liga empezó. Estrenábamos patrocinador y equipación, nos las prometíamos muy felices, hasta que empezó el partido y en el primer disparo a nuestra portería, el equipo visitante anota el primer tanto de los muchos que hizo durante todo el partido. Como siempre, nos costó entrar en el partido, no dábamos más de tres toques seguidos (y eran muchos), buscábamos demasiado rápido el balón en largo para la carrera de Ramón primero y de Sevilla después, como islotes en medio del mar incapaces de poder hacer una jugada decente. El empate llegó por medio de David "El Águila de Manzanares" que puso las cosas como deberían haber sido y que, como siempre, en vez de relajarnos y empezar a tocar, nos volvimos locos para intentar adelantarnos en el marcador y lo único que adelantamos fueron las líneas y que se quedaban arriba, para en una contra, volver a estar por debajo. Mal pintaban las cosas hasta que una jugada de maestría de Sevilla, que controló el balón en la frontal del área, sirvió el esférico a Fran "Salinas", que fusiló al cancerbero y volvía a poner las tablas en el electrónico, que por cierto, sigue sin funcionar.
En la reanudación, volvimos al mismo juego de toda la noche, a no dar más de tres pases y pegar el arreón después de que el rival hiciese su tercer gol. El empate pudo llegar en dos jugadas de furia que dieron con nuestro gozo en un pozo al encotrar los remates la madera, madera que anteriormente nos echaba una mano desviando varios disparos del equipo 'informático', primero fue Sevilla el que se encontró con el palo y seguidamente fue David "El Águila de Manzanares" en un remate maravilloso de cabeza el que dio con la dura madera. De ahí al final a correr (es un decir) como locos detrás del balón, como chiquillos en el patio de un colegio detrás de una pelota de goma, dejando a los delanteros libres de marca, sólos delante de nuestro portero, sin hacer una sola falta, sin meter la pierna, viendo como los goles iban cayendo uno tras otro como un goteo incesante, hasta que el árbitro tuvo piedad y pitó el final, un final que más de uno agradeció para no seguir viendo la agonía en la que se había convertido el partido.
Hemos prometido enmendarnos y sabemos que sólo fue un tropiezo, muy duro por cierto, pero los rivales deben saber, que nosotros ya hemos tropezado y que va a ser muy difícil que lo volvamos a hacer de semejante forma.
El crack: El martes negro de 1929.- Es el único que fue un verdadero crack, además fue un martes negro y como ése no lo hubo nunca.
El dandy: El que se enciende el cigarro.- Iba a poner a Ricardito Bofill, pero este es más apropiado.
El duro: El césped artificial del campo.- Le salían ramificaciones y se agarraba a nuestras piernas impidiéndonos correr, ¡¡QUÉ CABRONAZO!! Aclaración: imagen tomada antes de que le salieran los tentáculos.
¡Vaya día!: La noche, que estaba fresquita.- Se notó que empezó a refrescar esa noche porque a poco que hiele se nos helarán las ideas.
4 comentarios:
Joder, que actividad en el blog. Ni un comentario en cinco cuatro días. Parece que falta la comunicación, tanto el el campo como en el blog. A ver si subimos puestos, que para bajar siempre habrá tiempo. Por cierto, ¿alguién había visto a un equipo ir en 1ª posición de la tabla y bajar a la última de golpe?
De un golpe no Juanan, de 7 !!.
Mñana estamos arriba otra vez!
Crónica realista, espero que nos haga sacar nuestra casta y orgullo! Vamos parriba!
Animo chicos!!! Este mazazo nos valdrá para espabilar y empezar con la buena racha.
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